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lunes, 9 de septiembre de 2013

De Posibilidades y Prejuicios

Hace unos años, Facebook me parecía un horror.

Alguien muy cercano me mostraba sobre los beneficios que le traía, lo que descubría, con quienes se relacionaba, cómo recuperaba contactos y abría algunos mundos. No hacía propaganda, ni me insistía, pero yo observaba criticando. Así eran algunas discusiones y mis comentarios era: queda registrada toda tu información allí, es una forma de control, te espían etc.

Un par de años atrás, con el grupo de teatro en el entreno, estábamos trabajando en la producción de una obra, habíamos tenido sesión de fotos en la construcción de los personajes, y los fotógrafos gentilmente armaron un álbum experimental en Facebook (de acceso restringido para nosotros).

Yo no tenía un perfil de Facebook por lo que no podía entrar y quedaba al margen de charlas y comentarios, dependía de alguien que “abriera” esa ventana y poder mirar.

Ventana. 

Recuerdo un Seminario del Prof. Hernán Ulm (*), que hablaba de las palabras con que se nombran estos mundos “virtuales”. 

Ventanas…

Me animé. Abrí un perfil de Facebook. Sigo pensando que es un reservorio de información vital de cada uno,  clasificada vaya a saber bien por quienes, igual me imagino, pero no es la idea detenerme en ello.

A partir de ir encuadrando lo que yo quería y para qué quería el perfil, me permitió una maravilla de opciones y contactos y sobre todo  descubrir posibilidades impensadas años atrás.

Reflexiono sobre la diversidad de actividades y noticias saludables de las que me entero.

Y si bien a veces me agarra algún pensamiento respecto a cerrar el perfil por el agotamiento que da ver ciertas informaciones, morbo, etc.; me detengo y pienso en las personas con intereses similares que voy conociendo (¿?), con quienes mantengo relaciones de intercambio de miradas, trabajos, ciber-afecto (rarísimo no?), aprendizajes, conocimientos, información.

Me he enriquecido muchísimo en lo que voy transitando. Me han surgido ideas, acciones, trabajos, cooperaciones…

No es una propaganda a Facebook sino,  compartir lo que ha significado en mí esto de abrir posibilidades, conectar con redes que están allí….sea Facebook u otra red social o la trama invisible que existe en las instituciones donde trabajo y que para conocerla o acceder me tengo que disponer, abrir, permitir, despojarme de prejuicios… como cuando Billy Elliot se dejó llevar por lo que sentía: su pasión por la danza en un pueblo donde no era bien visto que los varones bailaran.

Billy Elliot (2000) es una película británica dirigida por Stephen Daldry y protagonizada por Jamie BellMelvin Burgess escribió una novela basada en la película.

Ayer alguien me decía que a veces parecemos flexibles y que en algunos aspectos nos rigidizamos tanto que los prejuicios y críticas nos desbordan…Nunca me había visto como prejuiciosa, qué altanería la mía!

Ahhh por ello la meditación, el wu wei (gracias querida Lic. Guyot), la bioenergía, el vacío, la creación me ayudan en este camino.  Gracias.

Aprendo que en la vida profesional, laboral y personal hay que moverse, buscar, vencer la propia resistencia, quejarse menos y alegrarse más…

Copio abajo algo que me acaba de llegar justo en este momento!, me resuena  y me viene bárbaro para finalizar estas reflexiones

Después de 27 años en la cárcel y ser elegido en 1994 presidente electo de Sudáfrica, Nelson Mandela compartió con el mundo entero uno de sus poemas favoritos, escrito por Marianne Williamson: “Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad, la que nos atemoriza. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras cerca de ti. Esta grandeza de espíritu no se encuentra solo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros”.” Extraído de http://elpais.com/elpais/2013/05/17/eps/1368793042_628150.html

Bueno, gracias por permitirme estas reflexiones y me alegro de seguir dándome permiso para liberarme de prejuicios!


Contenta de que pueda  compartir con Uds. estas reflexiones. =)




(*) Curso. Hechos de luz: Cuestión de imágenes. Julio 2011