Ante último mes del año. Registros institucionales.

El calendario marca  05 de Noviembre 2012.

Llegó noviembre. Ante último mes del calendario. Mes en el que todo el entramado institucional en el que fui trabajando en el año, intento que se organice en el papel a manera de informe. Tarea que realizo todos los años desde que trabajo en instituciones. Desde el año 1998 me he desempeñado en diferentes roles en distintas organizaciones públicas y privadas.

Que el entramado de tareas, entrevistas, intervenciones, diagnósticos, interconsultas, supervisiones, actividades de docencia, etc. aparezca escrito en papel me ayuda al registro histórico del proceso pero también a la integración de las etapas que en la cartografía institucional aparecen discontinuas, complejas, azarosas.... La síntesis de lo realizado, me “devuelve” lo recorrido que sino queda “disperso” en la vorágine ilusoria institucional, y uno se confunde por el remolino diario y se pregunta pero esto lo hice?, pasó?....siempre la palabra escrita nos salva. Generalmente cuando uno lo realiza se sorprende de la diversidad de tareas concretadas.

Registro interno (autocuidado/ reparación/ devolución) 
Registro externo e institucional. 
Referencia anclada. 
Siempre la escritura ordena, registra legitima, explicita, muestra, evidencia… generalmente también  incomoda y como consecuencia genera emergentes con los que hay que seguir trabajando.

Tomar registro, escribir sobre lo realizado. 

Registrar lo trabajado, en mí tiene varios orígenes: escuchar a mi madre - Bibliotecaria Médica, Especialista en Gestión de la Información. Docente- quien siempre me enseñó sobre la pertinencia y  la relevancia de los informes anuales. Mi padre - Abogado, Mediador- con vasta experiencia en el trabajo con la administración pública y los procesos administrativos, quien siempre me enseña sobre la precisión y el valor de leer legislación específica, sobre la presentación de notas y escritos con objetivos diversos, sobre la marcación de límites para que no se avasallen nuestras derechos. 

En los 90, mis inicios en los registros escritos universitarios, los daba en trabajos de investigación interdisciplinaria en la Universidad Nacional de Córdoba con antropólogos Lic. Marta Giorgis (investigaciones con migrantes bolivianos, la reciprocidad en las fiestas de la Virgen de Urkupiña, etc), Lic. Susana Ferrucci (especialista en construcciones de género, directora de mi tesis de licenciatura). En el Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades de esa misma Universidad junto al Lic. Luis Heredia (investigaciones sobre conocimiento local, docencia en el seminario de etnografía en la Escuela de Cine y TV); Lic. Alicia Gutierrez (aportes de P. Bourdieu en una investigación etnografíca en barrios populares de Córdoba). Todos muy queridos y excelentes maestros de la etnografía. Quienes me exigían a rajatabla la metodología precisa. Además, la literatura y la escritura en mí, siempre presentes. 

Integraciones.

Llegó noviembre. 

Poner pausa en la vorágine que empieza cuando las frases más escuchadas son “ya se termina el año”, qué rápido que pasó el año!” en un periquete llega diciembre y las fiestas”, Uf! Todo lo que tengo que hacer en este mes y medio antes de navidad!

Como el dicho que dice más despacio que voy apurado: pausa, reflexionar sobre lo andado, procesar, escribir, compartir.

Aunque cueste, aunque incomode, aunque vaya en contra de la corriente, llegó noviembre. 
Pausa! a escribir… que después de que está escrito me reconforta saber que la tarea fue lograda con virtudes, defectos, logros, padecimientos... seguramente con muchos aspectos a mejorar, pero lograda… llegó noviembre.

(*) Artículo completo en www.aaeap.org.ar/ponencias/Data/scialpi_diana.htm