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jueves, 11 de octubre de 2012

Salud Ocupacional una experiencia interdisciplinaria


Extracto del trabajo:
Medicina laboral: la contrucción de la dirección de salud ocupacional en la pcia de neuquén, desde el 2004 a 2010. (*)

Autores: lic. carolina ramos luna / dr. antonio h. valli

Compartimos la tarea iniciada en el 2004.
Aportamos a este enfoque: modelos de análisis, abordaje, diagnóstico e  intervención del contexto laboral conflictivo que repercute en los procesos de  salud- enfermedad del trabajador de la salud. Algunos emergentes recurrentes son: la violencia como forma de resolución de conflictos, la crisis organizacional, el desgaste profesional con evidente deterioro en la salud mental, la medicalización del conflicto, etc.
Los conflictos interpersonales u organizacionales cronificados en el tiempo producen lo que hemos denominado la medicalización del conflicto. La desavenencia ha producido afectos en la salud y no hay respuestas organizacionales: el trabajador presenta certificado médico/ psicológico/ psiquiátrico. Siendo un conflicto de orden interpersonal que podría resolverse con una intervención organizacional con menos costos emocionales, organizacionales, económicos, etc. 
El hospital público se constituye en una organización compleja, caja de resonancia de la conflictiva social que impacta en la salud de quienes  allí trabajan. 

2. El hospital público como caja de resonancia de lo social
El escenario de nuestra tarea son los hospitales[i] del sistema público de salud. Encontramos que estas organizaciones, en la actualidad se encuentran más permeables a lo que acontece en el contexto en donde están insertos. El medio externo irrumpe traumáticamente en el interior del mismo, modificando la demanda que no solo se traduce en el pedido de asistencia sanitaria.
Un paciente en una guardia de un hospital patea la puerta para ser atendido, los trabajadores del lugar ya han aprendido una forma de abrir la puerta para no ser agredidos; niños en situación vulnerable viviendo en los pasillos de un hospital; una madre busca a la docente que desaprobó a su hijo para castigarla; una mujer que vive una situación de violencia familiar pide ayuda en su trabajo, el esposo en una crisis violenta destruye el lugar, etc. Catástrofes de la vida cotidiana laboral que complejizan el escenario del que tenemos que dar cuenta para intentar mejorarlo. Todos hechos reales que vivimos en las organizaciones, en donde los límites entre lo público y lo privado se hacen cada vez más borrosos. Situación que desorganiza y caotiza el escenario que antes se presentaba más ordenado. La puerta del hospital, de la escuela, de la empresa; del trabajo se cerraba y los problemas personales “quedaban afuera”.  (VALLI, RAMOS LUNA; 2008, 19)
Los citados, son fenómenos que complejizan todavía más, el ámbito   laboral. Los trabajadores de la salud deben dar respuestas inmediatas a los pacientes, deben resolver situaciones con sus  familiares, trabajando en la urgencia permanente. Estas,  entre otras prácticas son características de las profesiones de servicio[ii]. Un ejemplo son las guardias o servicios de emergencias, en donde  todo transcurre en tiempos acelerados, tiempos en donde se transita permanentemente entre la vida y la muerte, generalmente de manera traumática.
En este nivel de análisis debemos considerar también la conflictiva de índole institucional, política y económica propia de los sistemas de salud público de nuestro país. Riesgos psicosociales que van incidiendo de manera cotidiana en la salud mental y calidad de vida del sector.
3. La salud mental de los trabajadores de la salud
La conceptualización de la salud mental integra una gama de actividades relacionadas al bienestar mental que se incluye en la definición de salud que establece la OMS. como  «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos. La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. [iii]
Las condiciones de trabajo deficientes, un clima laboral negativo y las características específicas de la tarea sanitaria son factores que sumados a la “estructura psicológica de base” o a la “psicopatología personal” del trabajador, pueden dar por resultado  experiencias riesgosas para tramitar y elaborar; haciendo que el umbral para afrontar las tensiones de la vida cotidiana sea menor y que todo vaya en detrimento del autoestima, de la posibilidad de construcción y sostenimiento de una vida social saludable, etc.
Vemos como a partir de la realidad descripta, surge sintomatología defensiva y reactiva que liga esta realidad externa a realidades individuales que suelen estar marcadas por sentimientos de omnipotencia –el mandato del deber ser y del “puedo con todo”- y de descuido de la propia salud; aparece una seria  incapacidad de poner límites a la tarea, accionar que se acentúa debido a que la máquina organizacional e institucional es tan voraz en sus demandas que no registra los límites humanos, aun cuando la salud de sus propios agentes está en juego. Esta realidad tiene un fuerte impacto en la salud mental de los trabajadores.[iv]
Frente a esta organización que se puede presentar como caótica, desordenada y vertiginosa, desde la Dirección de Salud Ocupacional  entre otras misiones e indicaciones de transformación dirigidas hacia distintos niveles de responsabilidad jerárquica y política, promovemos estrategias de autocuidado que generen experiencias de aprendizaje en torno al registro de los propios límites laborales y emocionales. Así como también en relación a la discriminación de problemáticas referidas al ámbito de lo público/social/organizacional y lo referido al ámbito de lo íntimo/personal/individual.

4. El ausentismo en el trabajo
El ausentismo posee causas multifactoriales, que suelen ser analizadas banalmente: “la gente no quiere trabajar”, “se hace el enfermo”, “son vagos”, etc. El ausentismo no es sólo puede ser un  indicador de enfermedad, sino que también puede serlo de insatisfacción en el trabajo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo define como “la no asistencia al trabajo por parte de un empleado del que se pensaba que iba a asistir, quedando excluidos los períodos vacacionales y las huelgas»
Las causas más frecuentes del ausentismo por enfermedad, son las afecciones respiratorias, los trastornos digestivos, los problemas circulatorios, los trastornos ginecológicos y las neurosis patológicas  -en su mayor parte los cuadros depresivos y de ansiedad- pero existen otros factores psicosociales inherentes a las características del trabajo que contribuyen al ausentismo. [v]
 La insatisfacción laboral, los turnos rotativos, los empleados de categoría inferior en mala relación con sus supervisores, las tareas rutinarias, etc., llevan al estrés que trata de eludirse alejándose lo más posible del lugar de trabajo. La falta de motivación en los empleados, un negativo clima laboral, el desconocimiento de las tareas a cumplir, la inexistencia de planificación de la tarea, el desconocimiento de los objetivos del puesto de trabajo o de la misma organización de la que se es parte, son algunos de los factores determinantes cuando uno se dispone a evaluar el ausentismo laboral en una organización.
5. La medicalización del conflicto
Hemos observado, que en una organización en la que no se abordan los conflictos interpersonales cronificándose  en el tiempo, puede producirse, lo que hemos denominado: medicalización del conflicto. Cuando la desavenencia ha producido efectos en la salud y no hay respuestas organizacionales eficaces, el trabajador presenta un certificado médico / psicológico / psiquiátrico. Siendo un conflicto de orden interpersonal que podría resolverse con algún tipo de intervención organizacional con menos costos emocionales, organizacionales, económicos, etc. 
La existencia  de conflictos irresueltos en los ámbitos de trabajo está relacionada con la aparición de ciertas disfunciones (mal clima laboral, insatisfacción en el trabajo, desmotivación, etc.) que repercutirán tanto sobre los procesos de salud –enfermedad de los trabajadores, como sobre el funcionamiento de la organización (ausentismo, abandono del trabajo, incremento de la accidentabilidad, disminución de la calidad y cantidad de trabajo, etc.). Se ha demostrado una importante relación entre una organización pobre del trabajo y la aparición de conductas de mobbing. Estas conductas se ven favorecidas en organizaciones con un método de trabajo y producción extremadamente pobre, con ausencia de interés, con la existencia de múltiples jerarquía, con una deficiente organización diaria del trabajo, con la existencia de líderes espontáneos no oficiales y  con conflictos de rol.”[vi]  

(...)

Conclusiones

La práctica laboral cotidiana de los trabajadores de la salud se encuentra enmarcada en condiciones complejas. Realidad en la que abundan los riesgos psicosociales. Es imprescindible generar estrategias que contra resten estos efectos. Las soluciones deben provenir desde distintas vertientes: desde lo político y económico, desde lo organizacional e institucional, desde lo grupal y desde lo individual.
Decidimos detener nuestra mirada, nuestro análisis y el modelo de intervención que hemos desarrollado, haciendo foco en la salud integral del individuo trabajador teniendo en cuenta la compleja y conflictiva organización en donde se inserta.  Nos resulta un  deber  ético el  informar, educar y actuar frente al estrés traumático secundario y el burnout en  los colegas de las profesiones de servicio, fruto del contagio emocional y la sobre exigencia interna y externa. Debemos desarrollar procedimientos para garantizar entornos laborales libres de riesgos laborales procedentes de la todo tipo de violencia. Los niveles de conducción en este sentido deben dar los primeros ejemplos; debemos tener especiales recaudos en la selección de personal en cargos de conducción, es decir que sean personas “psicosocialmente sanas” en el sentido de que no posean características ni rasgos psicopáticos y/o perversos La formación de los directivos y mandos intermedios en liderazgo, debe darse en: dirección de personas, mediación y resolución de conflictos,  comunicación y  habilidades sociales,  desarrollo de recursos humanos,  prevención del estrés.
Es imprescindible proporcionar información clara y específica a los trabajadores de las actividades que deben desarrollar, los objetivos que deben alcanzar, y los medios de que disponen para ello.
La responsabilidad del éxito de un programa de salud ocupacional debe ser compartida por todos los integrantes del sistema, remarcando seriamente  la responsabilidad que poseen en estos procesos, las autoridades políticas,  legislativas, gubernamentales y los  distintos niveles de mandos intermedios.
También dirigimos nuestra atención hacia al campo de la prevención en donde el médico laboral, el psicólogo laboral, el trabajador de recursos humanos, los jefes de personal, “caminen” los hospitales, los centros de salud acercándose a la realidad conflictiva sin temerle; evitando la medicalización del conflicto.  El trabajo y la salud mental -de las personas que desarrollan sus tareas en el ámbito de la salud pública- pueden estar asociados de manera positiva  y saludable cuando un programa de salud ocupacional integrador se ocupa de los diversos indicadores organizacionales e individuales trabajando en relación con otras áreas como Recursos Humanos y Seguridad e Higiene.
Los procesos de cambios, generan resistencias porque uno intenta acercarse a “lo nuevo” y lo nuevo se presenta como algo es desconocido; provocando  temor, incertidumbre, negativismo, etc... Estamos convencidos de que  si se logra cumplimentar con la mayoría de los pasos que sugerimos anteriormente es probable que el desafío cueste menos y redunde en grandes beneficios para los trabajadores.
Bibliografía
1.      Alvadalejo R.; Villanueva R.; Ortega P et al. Síndrome de burnout en el personal de enfermería de un hospital de Madrid. Rev Esp Pública 2004;78 (4): 505-16
2.      Grau, Armand; García María et al. Desgaste profesional en el personal sanitario y su relación con los factores personales y ambientales.  Gac Sanitaria 2005; 19(6): 463-70
3.      http://escuela.med.puc.cl/recursos/recepidem/introductorios4.htm Escuela de Medicina Pública Universidad, Católica de Chile
4.      Kaluza, G.; Cornaglia C.; Basler H.D. Stress un programa de salud. Córdoba: Centro para la Metodología y Ciencias de la Salud Marburg, Alemania- Instituto Internacional de Pos Grado en Psicoterapia, Psiquiatría y Salud Mental, 2001.
5.      Kleczkowkski , B. El sistema sanitario al servicio de la atención  primaria. Cuadernos de Salud Publica Numero 80 OMS ,1984
6.      Lima Mompó G.; Aldana Vilas L. Casanova Sotolongo P et al. Influencia del estrés ocupacional en el proceso de salud – enfermedad. Revista Cubana de Medicina Militar 2003; 32 (2)
7.                 Ordenes Diana. Prevalencia de Burnout en trabajadores del hospital  Roberto del Río.  Rev  Chil  Pediatr 2004;75(5):449-54
8.      Schlemenson, Aldo. La perspectiva ética en el análisis organizacional. Un compromiso reflexivo con la acción. Buenos Aires, Paidos, 1990
9.      Schvarstein, Leonardo. Psicología Social de las Organizaciones. Nuevos Aportes. Buenos Aires, Paidós, 2002.
10. Scialpi, Diana La violencia laboral en la administración pública argentina. Revista Venezolana de Gerencia Universidad del Zulla (LUZ)   2002; 7: 196- 219
11. Serforem Mobbing / Acoso Moral Material del Curso Mobbing y Acoso Moral on line, junio 2006. Serforem es una entidad acreditada para actuar como auditora de los sistemas de prevención de acuerdo con el RD 39/1997 España.
12.  Tamayo y Tamayo, Mario: Diccionario de la investigación científica, 2ª ed., Limusa, México. 2004.
13.  Valli, A. H., Ramos Luna, C. Clima Laboral –Diagnóstico y Transformación Neuquén, Editorial Universidad Nacional del Comahue., 2008
14. Valli, A. H., Ramos Luna, C. La salud ocupacional y el ausentismo –Experiencia en una organización pública Buenos Aires, Dunken, 2007
15. Wolfberg E. Es posible prevenir el desgaste laboral en personal de salud? Diagnóstico precoz y recursos de prevención.  trabajo presentado en las Jornadas de Actualización en Psiquiatría - Universidad Nacional del Comahue – Asociación de Psiquiatras de Neuquén, mayo 2006
16.  Zuniga Castaneda Geovanny. Conceptos básicos en la Salud Ocupacional y Sistema General de Riesgos Profesionales en Colombia. http://www.gestiopolis.com/recursos2/documentos  / Consultada  Junio 2006 /               
NOTAS



[1] El indicador se nos presenta como un “signo vital”[1]. A través de él podemos llegar a interpretar los síntomas que aparecen en la organización. El riesgo laboral a nivel organizacional es igual al  riesgo psicofísico social personal. Los indicadores individuales interrogan sobre aspectos psicosociales de la vida del trabajador en torno a su trabajo y su vida personal. Para ampliar ver Capítulo 2 en Valli, A. H., Ramos Luna, C. Clima Laboral –Diagnóstico y Transformación Neuquén, Editorial Universidad Nacional del Comahue., 2008





[i] También desempeñamos nuestra labor en Centros de Salud del sistema público y en menor escala en las áreas centrales administrativas de la Sub Secretaría de Salud por ejemplo Dirección de Recupero Financiero, Dirección de Personal, Dirección de Recursos Humanos, etc.)
[ii] La desaparición del Estado de Bienestar, el recorte del Estado y la precarización laboral, desplomaron sobre las “helping professions” (profesiones de servicio: de la salud, justicia, educación) la asistencia de las problemáticas de más desamparo social: vejez, pobreza, violencia. El efecto fue la emergencia de patologías ocupacionales especialmente en el personal de salud: síndrome de extenuación emocional ó burnout, estrés traumático secundario ó desgaste por empatía, mobbing ó acoso moral, que afectan no solo la calidad de vida de los profesionales, sino que repercuten  en la salud corporal, al comienzo con disfunciones leves, incorporadas a la vida como “naturales”,  que luego  pueden tornarse  enfermedades  severas.  El profesional puede intentar aliviarse con  alcohol, tabaco, ansiolíticos, etc., empeorando su salud. No hay  marco normativo aún  para estas patologías emergentes y es necesario contar con  un alerta suficiente como para revertir los mecanismos de defensa disfuncionales y activar recursos preventivos y protectores, en lo individual y sobre todo a nivel grupal en forma de grupos de reflexión  en los lugares de trabajo. (WOLFBERG, 2006, 14)
[iii]Página oficial Organización Mundial de la Salud:  http://www.who.int/topics/mental_health/es/  consultada 02 de julio de 2010
[iv] “Qué  elementos  organizan  la renegación de los profesionales de salud, de modo que el dato sensorial  perceptivo   del propio padecimiento  queda omitido? …. -la no ligadura de la percepción a la representación, por  estrés traumático secundario, -la idealización  del poder reparatorio de la profesión, el viejo paradigma del médico patriarcal y poderoso., -la renegación de la percepción y creencia, apoyada en los factores externos,  de que pueden enfermarse ó ya se enfermaron, -el efecto de la omnipotencia impuesta como un “deber “y disfrutada o codificada como un poder.” (Wolfberg, 2006, 2)
[v] Danatr, Daniel. “Ausentismo laboral de causa médica en una institución pública. Montevideo: 1994-1995.” Publicación Sindicato Médico del Uruguay.  http://www.smu.org.uy/publicaciones/rmu/1997v2/danatro.htm Consultada en 13 de Enero de 2007
[vi] Serforem. Mobbing / acoso moral. Bibliografía del Curso Mobbing y Acoso Moral en línea, Junio 2006. (Serforem es una entidad acreditada para actuar como auditora de los sistemas de prevención de acuerdo con el RD 39/1997 España)
[vii] El 16 de agosto de 2007 se realizó un paro en los hospitales porteños: el primer paro en protesta por las agresiones que sufren cotidianamente los médicos que allí trabajan. Con altísimo acatamiento la medida duró 24hs, los profesionales pedían medidas de seguridad ante los ataques físicos y verbales de pacientes y familiares
[viii] Referencia a publicaciones e investigaciones entre otros de la Dra. Elsa Wolfberg y la Lic. Diana Scialpi.


(*) Presentado en I Congreso Internacional  de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones “Trabajo y Salud Mental, ¿una relación posible?”. Asociación de Psicólogos Laborales de la República Argentina. Buenos Aires,  2, 3 y 4 de Septiembre de 2010

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