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martes, 30 de julio de 2013

Redes protectoras


“abrir el paraguas”, “al que madruga Dios lo ayuda” “mejor prevenir que curar”…

Frases que nos acompañan y nos señalan que ante algunos indicadores de riesgo que vamos observando, es posible anticiparse. 
Por ejemplo, en las formas y maneras de cuidarse frente a determinados eventos que nos suceden en la vida laboral.

En un taller que coordino sobre estrategias de autocuidado de la salud en una institución, alguien en el primer encuentro dijo: no estoy de acuerdo con el jefe… hubo momentos que estuvimos peor que ahora! no sé qué vio  que nos convocó a este taller…

Ese jefe, que acompaña al grupo desde hace poco tiempo, pudo observar en su equipo, algunos indicadores “lucecitas en rojo” que lo motivó a buscar ayuda. 

Buscar ayuda que acción humilde y solidaria, para con uno y con los demás.

Allí surgió esta convocatoria, en la que se le explicó al grupo, que posteriormente, los encuentros no iban a ser obligatorios. Cada integrante del equipo decidiría por sí mismo participar o no del taller.

Al segundo encuentro volvieron todos… qué alegría que me provoca compartir encuentros con personas que quieren sentirse mejor a pesar de las adversidades institucionales!.

En estos días, a una persona muy querida la desvincularon de su trabajo. Una persona joven que está ingresando y descubriendo la realidad actual del mundo laboral. La empresa había buscado “alguien sin experiencia” para una tarea administrativa muy delicada. Raro no? Una tarea compleja para alguien que “recién comienza”. 

Al mes, la desvincularon. Sucede que esta persona quiso profundizar algunos mecanismos acerca de su puesto y casualmente la comenzaron a hostigar de que no se adaptaba al cargo. Para qué quería saber más de lo que le decían en cuentagotas, acerca de un trabajo que cada vez se ponía un tanto "riesgoso"?

 Así fue que un día la llamaron y le dijeron que no podían tenerle más paciencia. Perversos son los mecanismos descartables y manipuladores de engranajes que maliciosamente tergiversan realidades.

Esta persona joven, que acompaño hace tiempo en caminos de autoconocimiento, de búsquedas personales; es alguien que tiene red que la sostiene, que la cuida, que la orienta y protege. Eso la ayuda en este momento en el que quisieron vapulear su autoestima;  con sus fortalezas y armando su red protectora saldrá de esta situación y seguirá creciendo, buscando mejoras para su vida.

Como este grupo que se anima a salir de las excusas de no ocuparse de sí mismos, entrando en el desafío de mirar sus propios procesos de salud-enfermedad. 

Es cierto que ciertas condiciones laborales externas a ellos también impactan negativamente, pero lo que también es cierto que hay muchos, muchos cambios positivos que se pueden empezar "por casa" o sea por uno mismo, tomando pequeñas decisiones que pueden transformar hábitos cotidianos: 

  • qué almuerzo? un paquete de papas fritas y un alfajor triple? o la noche anterior me dejo preparada alguna comida saludable con una fruta?
  • cuando tengo que hacer diez cuadras voy siempre en auto, colectivo, taxi? o camino?
  • espero a jubilarme para hacer yoga, pintar, bailar, aprender a tocar un instrumento, dedicarme a a las plantas?

“abrir el paraguas”, “al que madruga Dios lo ayuda” “mejor prevenir que curar”…

Siempre es posible, cuando estamos atentos, humildes y dispuestos… 

Uy! por cierto, abro el paraguas porque en este momento está lloviendo en Neuquén! si si de verdad!


Saludos y gracias!

Carolina Ramos Luna

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